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马豪恩(Jorge Eduardo Malena),阿根廷人,1979年随外交官父亲来到中国,从此与中国结下不解之缘。长期关注和研究中国问题,是阿根廷知名的中国问题专家。作为阿根廷国际关系理事会研究员和萨尔瓦多大学当代中国研究系主任,马豪恩长期致力于在阿宣传中国,出版了两部研究中国问题的专著,在阿根廷国内外主流杂志上发表过30篇有关中国的论文,对扩大中国在当地影响、促进两国人民之间的相互理解和友谊发挥了积极作用。
作者简介
作者:(阿根廷)马豪恩(Jorge Eduardo Malena)
目录
Contenido
Prólogo
Prólogo por Miguel A. Velloso
Introducción a la obra
Capítulo I Marcos conceptuales
1.1. La prognosis y el estudio de la PECh
1.2. La Teoría de las RR.II. en China
1.3. La conveniencia de analizar la CECh
Capítulo II La Dimensión Histórica de la concepción estratégica china
2.1. La Visión China del Mundo
2.2. La Cultura estratégica
2.3. Lecciones del pasado en el análisis del presente
2.4. El "Nuevo Concepto de Seguridad" de China
Capítulo III La Dimensión Perceptual de la concepción estratégica china
3.1. La imagen de sí misma de china
3.2. El concepto de "Interés Nacional"
3.3. El sistema internacional según China
3.4. Las preocupaciones estratégicas
Capítulo IV La Dimensión Doctrinaria de la concepción estratégica china
4.1. El Nacionalismo y el Realismo forjados en la década de 1990
4.2. Las ideas rectoras del Pensamiento Estratégico
4.3. El Cálculo Estratégico y la Conducta de Seguridad
4.4. Consecuencias en el sistema internacional de la nueva CECh
Capítulo V Visión a mediano plazo de la R. P. China (marco externo)
5.1. La alternativa "Cooperativa"
5.2. La alternativa "Rupturista"
5.3. La alternativa "Caótica"
Conclusiones
Bibliografía
Fuentes primarias y secundarias de origen chino
Fuentes primarias y secundarias de origen no chino
序言
Prólogo
A principios del a?o 2010 se inició una nueva ronda de conversaciones entre China continental y Taiwán para acceder a la firma de un "acuerdo marco para la cooperación económica", eufemismo para designar a un tratado de libre comercio entre las dos entidades políticas que conforman la nación china. Este fue un paso histórico, porque marcó un hito en el devenir de los Estados separados a partir de la victoria de las fuerzas comunistas lideradas por Mao Zedong en 1949.
Este acercamiento se remonta al a?o 2008, una vez que el Partido Nacionalista (Kuomintang) encabezado por Ma Yingjiu volvió al poder, abrazando la bandera de priorizar la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán. El programa de Ma se basó en tres puntos: "no independencia", "no reunificación" y "no uso de la fuerza". Como el primer punto satisfizo plenamente los postulados adoptados por las autoridades de Pekín en "la cuestión Taiwán", la República Popular China modificó su política de "reunificación pacífica" y abrazó la idea de "desarrollo pacífico".
No obstante estos avances, un factor externo a esta relación bilateral podría incidir negativamente en el proceso descripto: la relación entre China y los EE.UU. En los últimos meses de 2009 y principios de 2010, ambas potencias han chocado por temas diversos como las emisiones de dióxido de carbono, los aranceles anti-dumping, la subvaluación del Yuan, la censura en internet, la visita del Dalai Lama y la venta de armas a Taiwán.
La vigente puja estratégica entre EE.UU. (actor protagónico del sistema internacional) y China (actor de creciente poderío) encontraría sus raíces, según asesores de RR.II. chinos, en el hecho de que la última década ha sido testigo tanto de una merma del poder de los EE.UU. como del crecimiento del poderío de China. Para fundamentar esta primera percepción, se basan en que EE.UU.: (a) se encuentra empantanado en las guerras de Irak y Afganistán, (b) no ha podido salir airoso de la crisis económica que lo afecta desde el a?o 2008, y (c) ha tenido en el último tramo de la administración de George W. Bush y los primeros meses de la administración Obama a gobiernos débiles que les cuesta fijar un rumbo de política tanto interna como exterior. Para explicar la apreciación sobre el incremento del poderío chino, se consideran: (a) la rápida salida de la crisis y recuperación del crecimiento del PBI (8,7% en 2009), (b) el reconocimiento internacional alcanzado (por –entre otros– la presencia en el G2 y el G20, a lo que se le agrega la cada vez mayor participación en fuerzas de mantenimiento de la paz), y (c) la consolidación del poder del Partido Comunista de China (vis à vis el manejo relativamente exitoso de las rebeliones en Tíbet y Xinjiang, las conversaciones con Taiwán y la protesta social resultante de la crisis económica mundial).
Ante esta República Popular China cada vez más poderosa que se siente dispuesta a adoptar un más alto perfil internacional –lo cual implica ser contestataria de los EE.UU. en algunas cuestiones–, esta obra aspira a brindar una respuesta sobre hacia dónde se dirige la política exterior china.
后记
Conclusiones
A través de la presentación y el análisis de las tres dimensiones que se consideran fundamentales de la concepción estratégica de China, es decir la dimensión histórica, la dimensión perceptual y la dimensión doctrinaria, se pueden extraer una serie de elementos de juicio que permiten responder –dentro del límite de tiempo que presenta el mediano plazo– hacia dónde se dirige China en materia internacional.
Cabe destacar aquí que la profusa utilización de fuentes chinas (particularmente al estudiarse las dimensiones perceptual y doctrinaria) agrega certeza a las conclusiones, debido a que puede conocerse aquello que perciben, reflexionan y recomiendan los especialistas chinos en el campo de la política exterior. Esta circunstancia representa un valor agregado como fue aseverado en la Introducción, habida cuenta que mayoría de la bibliografía existente en nuestro hemisferio y –en particular– Latinoamérica carece de referencia a fuentes primarias chinas.
Como hemos visto, la dimensión histórica de la CECh nos reflejó:
? Una visión china del mundo que identifica como temas medulares: (1) la centralidad de China en el orden mundial, (2) la necesidad de preservar la esencia cultural, (3) la vigencia del mito de humillación nacional y (4) la existencia de un fuerte sentido de orgullo nacional. Resultante de lo antedicho en los especialistas y decisores chinos a cargo de la política internacional es la creencia en el carácter cultural único de China y el derecho a ocupar un lugar de privilegio en el concierto de naciones;
? Una cultura estratégica que se alimenta del aporte del Confucianismo y de Sun Zi más el legado de la experiencia militar china, la cual deriva en la afirmación que debe protegerse el heartland mediante la intervención activa en la periferia, haciendo siempre un uso limitado de la fuerza;
? Unas lecciones del pasado presentes en el análisis de la actualidad que destacan las tácticas de la época de los cinco reinos combatientes, durante la cual una potencia en ascenso (el reino Qin) se impuso a sus vecinos y logró hacer colapsar a la dinastía en decadencia (los Zhou); y
? Un nuevo concepto de seguridad que concluye con la necesidad de que China adopte políticas proactivas en la región del Asia Oriental. Por su parte, la dimensión perceptual de la CECh nos indicó:
? Una imagen de sí misma de China que concibe que en el marco mundial la RPCh debe ser reconocida al menos como potencia regional (lo cual le otorga un status exclusivo en el concierto de naciones), a la vez que considera al ámbito del Asia Oriental su natural esfera de influencia;
? Un concepto de interés nacional que se orienta a salvaguardar al sistema político de la RPCh (con centro en el PCCh), alcanzar la unidad territorial, y conservar la paz del sistema internacional;
? Una imagen del actual sistema internacional que incluye la existencia de una estructura de poder multipolar y el desarrollo de la declinación del actor protagónico, todo lo cual parece brindar una oportunidad propicia para construir un nuevo orden internacional; y
? Una preocupación estratégica fundada en la necesidad de preservar la paz internacional a los efectos de asegurar la continuidad del desarrollo económico, garan?tía de la supervivencia del sistema político chino. Finalmente, el estudio de la dimensión doctrinaria de la CECh nos ha mostrado:
? El predominio de la escuela realista de las RR.II. y la preponderancia de una ideología "nacionalista" que se reflejan en priorizar el incremento del poder nacional integral de la RPCh, de lo cual resultará la oportunidad de ejercer el liderazgo en el Asia Oriental;
? La validez de ideas rectoras del pensamiento estratégico afines al beneficio que para el mundo significa el desarrollo de China, a la evocación de un orden internacional sinocéntrico, y a la utilidad de implementar una estrategia militar de "defensa activa";
? La vigencia de un cálculo estratégico que se asocia con alcanzar la maximización limitada, de donde emana una conducta de seguridad orientada a debilitar la posición relativa de EE.UU. en Asia, convertirse en garante de la seguridad del Asia Oriental y socavar todo esfuerzo de EE.UU. contra el incremento de capacidades, influencia y status de la RPCh; y
? Las eventuales consecuencias en el sistema internacional de la CECh presentadas como (1) a nivel mundial coexistencia con los EE.UU. mientras se prolongue su protagonismo (a los efectos de beneficiarse de su asistencia económica) y (2) a nivel regional práctica de la "autoextensión", v.g. modificación del statu quo para construir un orden sinocéntrico.
De estas variables presentadas, la consecuente visión a mediano plazo de China en el marco externo incluyó la elección de la alternativa "rupturista", porque la RPCh priorizará la formación de un sistema regional afín a sus intereses (por encima de la búsqueda de la cooperación internacional a los efectos de alcanzar fines de la comunidad de naciones), con lo cual se verá alterado el orden establecido en Asia Oriental desde fines de la Segunda Guerra Mundial.
En consecuencia, ante la hipótesis planteada de si aspira China a ser un actor predominante en el sistema internacional de la post Guerra Fría, ha quedado demostrada –según se desprende del análisis de su concepción estratégica– la tesis de que la RPCh en el mediano plazo procura erigirse en actor protagónico del subsistema del Asia Oriental.
Esta es la orientación general de la PECh de cara a los próximos quince a?os, debido a que este trabajo ha abordado el nivel estratégico. Algunos de los detalles "tácticos" de esta orientación general pueden encontrarse a lo largo del mismo, gracias a lo cual puede accederse a un conocimiento en particular respecto de cómo maniobrará la diplomacia china.
Finalmente, la posibilidad de que China articule –a partir de su posicionamiento como "país grande" o, más precisamente, actor protagónico regional– una base de poder que dispute a EE.UU. en el largo plazo el predominio en el sistema internacional de la post Guerra Fría, excede los límites de este trabajo y constituye fuente de inspiración para otra obra a iniciar en la próxima década.
文摘
3.2. El concepto de "Interés Nacional" La imagen de sí mismo que un país se construye a través de la percepción de sus analistas internacionales, se corona en el concepto de interés nacional que ellos definen. El desarrollo intelectual del concepto de interés nacional se ha hecho patente con el aporte de la escuela realista de las RR. II. occidental. Para la misma, el fin de la política nacional es la búsqueda de la "buena vida" (good life), mientras que la política internacional persigue la "supervivencia" (survival). En tanto el proceso político interno es encauzado por las leyes y las instituciones, el devenir político internacional se circunscribe a la lucha por el poder [Wight, 1966, p. 101]. Teniendo en cuenta estos supuestos básicos, el Realismo desarrolló una teoría de los intereses nacionales, cuya "ley primera" fue postulada por Hans Morgenthau: "la se?al principal que permite que el realismo político encuentre su dirección en el escenario de la política internacional es el concepto de interés definido en términos de poder… asumimos que los hombres de Estado piensan y actúan sobre la base de intereses definidos según poder" [Morgenthau y Thompson, 1985, pp. 5 y 11]. Dado que "el poder es un medio y no un fin en sí mismo" [Wolfers, 1968, pp. 146-151], el poder (ya sea político, económico, cultural, científico-técnico o militar) juega un papel crucial en las RR.II., dada su contribución a la consecución y protección del interés nacional. Al estudiar la temática propia del interés nacional, Morton Kaplan distinguió que el "interés" se expresa la mayoría de las veces a través del "orgullo nacional", tiene una finalidad efímera, y se halla presente en el proceso de toma de la decisión dirigido a precisar cómo conseguir (y conservar) los intereses nacionales [Kaplan, 1968, pp. 164-169]. Según Arnold Wolfers, el Poder aplicado a la consecución del interés nacional puede adoptar tres formas o categorías en política exterior: el "auto-control", la "autopreservación" y la "autoextensión". En el primer caso, el poder militar es el menos utilizado, habida cuenta el desinterés por transformar el statu quo a nivel internacional, lo cual hace que esta categoría sea poco usual (básicamente ligada a países peque?os y/o débiles). En el segundo caso, los esfuerzos se dirigen a defender activamente el statu quo, léase salvaguardar la independencia nacional y la integridad territorial, como así también conservar zonas de influencia o proteger inversiones en el exterior. Bajo esta categoría se encontrarían aquellos países de poder intermedio dispuestos a asegurar sus logros o aquellas potencias satisfechas que no perciben amenaza a su poderío. En el tercer caso, la "autoextensión" consiste en procurar modificar el statu quo, ya sea para hacerse de mayor poder, expandirse territorialmente o dominar otros pueblos, como también para recuperar territorios perdidos, redimir una causa del pasado o restablecer un status perdido. Para tener éxito, es muy probable que el actor deba hacer uso del poder militar y/o encuentre resistencia del orden militar en otros, circunstancia que lo obliga a contar con poderosas FF.AA. que le permitan vencer en una confrontación o al menos amenazar a sus rivales con el empleo de las mismas para alcanzar sus objetivos o llevarlos a la mesa de negociación [Wolfers, 1968, pp. 147]. Como fue dicho en el capítulo I, la Escuela Realista china no sólo adhiere a las aseveraciones de sus homónimos occidentales, sino que asevera que los intereses nacionales "existen obje?tivamente" y por lo tanto "deben ser estudiados bajo el método científico" [Yan Xuetong, 1995, p. 5]. Los intereses nacionales se convierten en la personificación de la nación toda, siendo su consecución el "derecho inalienable" de todo Estado. En boca de los adherentes al Realismo chino, la defensa del interés nacional de la RPCh conlleva salvaguardar tres componentes básicos: (1) el sistema político, esto es la estabilidad del régimen; (2) la paz en el sistema internacional (de cara al objetivo de desarrollar la economía); y (3) la unidad territorial de la nación (que incluye tanto impedir toda secesión de regiones como Tíbet y Xinjiang como concretar la reunificación con Taiwán). Según esta concepción, "el factor fundamental que alienta la conducta internacional es el interés; por lo cual las ideologías, las religiones y los valores no constituyen motores de la diplomacia" [Liang Shoude y Hong Yinxian, 1994, pp. 45 y 58]. Este criterio se encuentra íntimamente vinculado con el estilo pragmático propio de la cultura china. Una muestra de ello es la recomendación de naturaleza estratégica que hizo Deng Xiaoping en un discurso en una reunión de cuadros convocada por el Comité Central del PCCh: "que sea grande el papel que desempe?emos en los asuntos internacionales, depende del éxito que logremos en nuestra construcción económica… Si nuestro país consigue mayor desarrollo y prosperidad, será grande el papel que desempe?emos en los asuntos internacionales… Cierto es que en el presente no es peque?o este papel, pero será aún mayor cuando contemos en lo material con una base sólida y una fuerza poderosa… Por consiguiente, tanto para luchar contra el hegemonismo como para lograr el retorno de Taiwán, es preciso que realicemos con éxito nuestra construcción económica" [Deng Xiaoping, 1984a, p. 254]. Tanto los analistas que adhieren a una visión optimista sobre el futuro de la RPCh como aquellos que evidencian mayor cautela, están motivados por el recuerdo de la "centralidad del orden mundial chino", el sentimiento de orgullo nacional, y el deseo de restaurar la grandeza de China. Esta relativa cohesión les brinda consistencia a la hora de definir nociones básicas de la política de poder que practica su liderazgo, en pos de acceder al "interés nacional". Sin embargo, el concepto de interés nacional puede sufrir diversas interpretaciones a la hora de ser articulado en palabras (o incluso al momento de fijar la implementación de políticas), por motivos tales como los valores e intereses propios de las burocracias...
马豪恩(Jorge Eduardo Malena),阿根廷人,1979年随外交官父亲来到中国,从此与中国结下不解之缘。长期关注和研究中国问题,是阿根廷知名的中国问题专家。作为阿根廷国际关系理事会研究员和萨尔瓦多大学当代中国研究系主任,马豪恩长期致力于在阿宣传中国,出版了两部研究中国问题的专著,在阿根廷国内外主流杂志上发表过30篇有关中国的论文,对扩大中国在当地影响、促进两国人民之间的相互理解和友谊发挥了积极作用。
作者简介
作者:(阿根廷)马豪恩(Jorge Eduardo Malena)
目录
Contenido
Prólogo
Prólogo por Miguel A. Velloso
Introducción a la obra
Capítulo I Marcos conceptuales
1.1. La prognosis y el estudio de la PECh
1.2. La Teoría de las RR.II. en China
1.3. La conveniencia de analizar la CECh
Capítulo II La Dimensión Histórica de la concepción estratégica china
2.1. La Visión China del Mundo
2.2. La Cultura estratégica
2.3. Lecciones del pasado en el análisis del presente
2.4. El "Nuevo Concepto de Seguridad" de China
Capítulo III La Dimensión Perceptual de la concepción estratégica china
3.1. La imagen de sí misma de china
3.2. El concepto de "Interés Nacional"
3.3. El sistema internacional según China
3.4. Las preocupaciones estratégicas
Capítulo IV La Dimensión Doctrinaria de la concepción estratégica china
4.1. El Nacionalismo y el Realismo forjados en la década de 1990
4.2. Las ideas rectoras del Pensamiento Estratégico
4.3. El Cálculo Estratégico y la Conducta de Seguridad
4.4. Consecuencias en el sistema internacional de la nueva CECh
Capítulo V Visión a mediano plazo de la R. P. China (marco externo)
5.1. La alternativa "Cooperativa"
5.2. La alternativa "Rupturista"
5.3. La alternativa "Caótica"
Conclusiones
Bibliografía
Fuentes primarias y secundarias de origen chino
Fuentes primarias y secundarias de origen no chino
序言
Prólogo
A principios del a?o 2010 se inició una nueva ronda de conversaciones entre China continental y Taiwán para acceder a la firma de un "acuerdo marco para la cooperación económica", eufemismo para designar a un tratado de libre comercio entre las dos entidades políticas que conforman la nación china. Este fue un paso histórico, porque marcó un hito en el devenir de los Estados separados a partir de la victoria de las fuerzas comunistas lideradas por Mao Zedong en 1949.
Este acercamiento se remonta al a?o 2008, una vez que el Partido Nacionalista (Kuomintang) encabezado por Ma Yingjiu volvió al poder, abrazando la bandera de priorizar la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán. El programa de Ma se basó en tres puntos: "no independencia", "no reunificación" y "no uso de la fuerza". Como el primer punto satisfizo plenamente los postulados adoptados por las autoridades de Pekín en "la cuestión Taiwán", la República Popular China modificó su política de "reunificación pacífica" y abrazó la idea de "desarrollo pacífico".
No obstante estos avances, un factor externo a esta relación bilateral podría incidir negativamente en el proceso descripto: la relación entre China y los EE.UU. En los últimos meses de 2009 y principios de 2010, ambas potencias han chocado por temas diversos como las emisiones de dióxido de carbono, los aranceles anti-dumping, la subvaluación del Yuan, la censura en internet, la visita del Dalai Lama y la venta de armas a Taiwán.
La vigente puja estratégica entre EE.UU. (actor protagónico del sistema internacional) y China (actor de creciente poderío) encontraría sus raíces, según asesores de RR.II. chinos, en el hecho de que la última década ha sido testigo tanto de una merma del poder de los EE.UU. como del crecimiento del poderío de China. Para fundamentar esta primera percepción, se basan en que EE.UU.: (a) se encuentra empantanado en las guerras de Irak y Afganistán, (b) no ha podido salir airoso de la crisis económica que lo afecta desde el a?o 2008, y (c) ha tenido en el último tramo de la administración de George W. Bush y los primeros meses de la administración Obama a gobiernos débiles que les cuesta fijar un rumbo de política tanto interna como exterior. Para explicar la apreciación sobre el incremento del poderío chino, se consideran: (a) la rápida salida de la crisis y recuperación del crecimiento del PBI (8,7% en 2009), (b) el reconocimiento internacional alcanzado (por –entre otros– la presencia en el G2 y el G20, a lo que se le agrega la cada vez mayor participación en fuerzas de mantenimiento de la paz), y (c) la consolidación del poder del Partido Comunista de China (vis à vis el manejo relativamente exitoso de las rebeliones en Tíbet y Xinjiang, las conversaciones con Taiwán y la protesta social resultante de la crisis económica mundial).
Ante esta República Popular China cada vez más poderosa que se siente dispuesta a adoptar un más alto perfil internacional –lo cual implica ser contestataria de los EE.UU. en algunas cuestiones–, esta obra aspira a brindar una respuesta sobre hacia dónde se dirige la política exterior china.
后记
Conclusiones
A través de la presentación y el análisis de las tres dimensiones que se consideran fundamentales de la concepción estratégica de China, es decir la dimensión histórica, la dimensión perceptual y la dimensión doctrinaria, se pueden extraer una serie de elementos de juicio que permiten responder –dentro del límite de tiempo que presenta el mediano plazo– hacia dónde se dirige China en materia internacional.
Cabe destacar aquí que la profusa utilización de fuentes chinas (particularmente al estudiarse las dimensiones perceptual y doctrinaria) agrega certeza a las conclusiones, debido a que puede conocerse aquello que perciben, reflexionan y recomiendan los especialistas chinos en el campo de la política exterior. Esta circunstancia representa un valor agregado como fue aseverado en la Introducción, habida cuenta que mayoría de la bibliografía existente en nuestro hemisferio y –en particular– Latinoamérica carece de referencia a fuentes primarias chinas.
Como hemos visto, la dimensión histórica de la CECh nos reflejó:
? Una visión china del mundo que identifica como temas medulares: (1) la centralidad de China en el orden mundial, (2) la necesidad de preservar la esencia cultural, (3) la vigencia del mito de humillación nacional y (4) la existencia de un fuerte sentido de orgullo nacional. Resultante de lo antedicho en los especialistas y decisores chinos a cargo de la política internacional es la creencia en el carácter cultural único de China y el derecho a ocupar un lugar de privilegio en el concierto de naciones;
? Una cultura estratégica que se alimenta del aporte del Confucianismo y de Sun Zi más el legado de la experiencia militar china, la cual deriva en la afirmación que debe protegerse el heartland mediante la intervención activa en la periferia, haciendo siempre un uso limitado de la fuerza;
? Unas lecciones del pasado presentes en el análisis de la actualidad que destacan las tácticas de la época de los cinco reinos combatientes, durante la cual una potencia en ascenso (el reino Qin) se impuso a sus vecinos y logró hacer colapsar a la dinastía en decadencia (los Zhou); y
? Un nuevo concepto de seguridad que concluye con la necesidad de que China adopte políticas proactivas en la región del Asia Oriental. Por su parte, la dimensión perceptual de la CECh nos indicó:
? Una imagen de sí misma de China que concibe que en el marco mundial la RPCh debe ser reconocida al menos como potencia regional (lo cual le otorga un status exclusivo en el concierto de naciones), a la vez que considera al ámbito del Asia Oriental su natural esfera de influencia;
? Un concepto de interés nacional que se orienta a salvaguardar al sistema político de la RPCh (con centro en el PCCh), alcanzar la unidad territorial, y conservar la paz del sistema internacional;
? Una imagen del actual sistema internacional que incluye la existencia de una estructura de poder multipolar y el desarrollo de la declinación del actor protagónico, todo lo cual parece brindar una oportunidad propicia para construir un nuevo orden internacional; y
? Una preocupación estratégica fundada en la necesidad de preservar la paz internacional a los efectos de asegurar la continuidad del desarrollo económico, garan?tía de la supervivencia del sistema político chino. Finalmente, el estudio de la dimensión doctrinaria de la CECh nos ha mostrado:
? El predominio de la escuela realista de las RR.II. y la preponderancia de una ideología "nacionalista" que se reflejan en priorizar el incremento del poder nacional integral de la RPCh, de lo cual resultará la oportunidad de ejercer el liderazgo en el Asia Oriental;
? La validez de ideas rectoras del pensamiento estratégico afines al beneficio que para el mundo significa el desarrollo de China, a la evocación de un orden internacional sinocéntrico, y a la utilidad de implementar una estrategia militar de "defensa activa";
? La vigencia de un cálculo estratégico que se asocia con alcanzar la maximización limitada, de donde emana una conducta de seguridad orientada a debilitar la posición relativa de EE.UU. en Asia, convertirse en garante de la seguridad del Asia Oriental y socavar todo esfuerzo de EE.UU. contra el incremento de capacidades, influencia y status de la RPCh; y
? Las eventuales consecuencias en el sistema internacional de la CECh presentadas como (1) a nivel mundial coexistencia con los EE.UU. mientras se prolongue su protagonismo (a los efectos de beneficiarse de su asistencia económica) y (2) a nivel regional práctica de la "autoextensión", v.g. modificación del statu quo para construir un orden sinocéntrico.
De estas variables presentadas, la consecuente visión a mediano plazo de China en el marco externo incluyó la elección de la alternativa "rupturista", porque la RPCh priorizará la formación de un sistema regional afín a sus intereses (por encima de la búsqueda de la cooperación internacional a los efectos de alcanzar fines de la comunidad de naciones), con lo cual se verá alterado el orden establecido en Asia Oriental desde fines de la Segunda Guerra Mundial.
En consecuencia, ante la hipótesis planteada de si aspira China a ser un actor predominante en el sistema internacional de la post Guerra Fría, ha quedado demostrada –según se desprende del análisis de su concepción estratégica– la tesis de que la RPCh en el mediano plazo procura erigirse en actor protagónico del subsistema del Asia Oriental.
Esta es la orientación general de la PECh de cara a los próximos quince a?os, debido a que este trabajo ha abordado el nivel estratégico. Algunos de los detalles "tácticos" de esta orientación general pueden encontrarse a lo largo del mismo, gracias a lo cual puede accederse a un conocimiento en particular respecto de cómo maniobrará la diplomacia china.
Finalmente, la posibilidad de que China articule –a partir de su posicionamiento como "país grande" o, más precisamente, actor protagónico regional– una base de poder que dispute a EE.UU. en el largo plazo el predominio en el sistema internacional de la post Guerra Fría, excede los límites de este trabajo y constituye fuente de inspiración para otra obra a iniciar en la próxima década.
文摘
3.2. El concepto de "Interés Nacional" La imagen de sí mismo que un país se construye a través de la percepción de sus analistas internacionales, se corona en el concepto de interés nacional que ellos definen. El desarrollo intelectual del concepto de interés nacional se ha hecho patente con el aporte de la escuela realista de las RR. II. occidental. Para la misma, el fin de la política nacional es la búsqueda de la "buena vida" (good life), mientras que la política internacional persigue la "supervivencia" (survival). En tanto el proceso político interno es encauzado por las leyes y las instituciones, el devenir político internacional se circunscribe a la lucha por el poder [Wight, 1966, p. 101]. Teniendo en cuenta estos supuestos básicos, el Realismo desarrolló una teoría de los intereses nacionales, cuya "ley primera" fue postulada por Hans Morgenthau: "la se?al principal que permite que el realismo político encuentre su dirección en el escenario de la política internacional es el concepto de interés definido en términos de poder… asumimos que los hombres de Estado piensan y actúan sobre la base de intereses definidos según poder" [Morgenthau y Thompson, 1985, pp. 5 y 11]. Dado que "el poder es un medio y no un fin en sí mismo" [Wolfers, 1968, pp. 146-151], el poder (ya sea político, económico, cultural, científico-técnico o militar) juega un papel crucial en las RR.II., dada su contribución a la consecución y protección del interés nacional. Al estudiar la temática propia del interés nacional, Morton Kaplan distinguió que el "interés" se expresa la mayoría de las veces a través del "orgullo nacional", tiene una finalidad efímera, y se halla presente en el proceso de toma de la decisión dirigido a precisar cómo conseguir (y conservar) los intereses nacionales [Kaplan, 1968, pp. 164-169]. Según Arnold Wolfers, el Poder aplicado a la consecución del interés nacional puede adoptar tres formas o categorías en política exterior: el "auto-control", la "autopreservación" y la "autoextensión". En el primer caso, el poder militar es el menos utilizado, habida cuenta el desinterés por transformar el statu quo a nivel internacional, lo cual hace que esta categoría sea poco usual (básicamente ligada a países peque?os y/o débiles). En el segundo caso, los esfuerzos se dirigen a defender activamente el statu quo, léase salvaguardar la independencia nacional y la integridad territorial, como así también conservar zonas de influencia o proteger inversiones en el exterior. Bajo esta categoría se encontrarían aquellos países de poder intermedio dispuestos a asegurar sus logros o aquellas potencias satisfechas que no perciben amenaza a su poderío. En el tercer caso, la "autoextensión" consiste en procurar modificar el statu quo, ya sea para hacerse de mayor poder, expandirse territorialmente o dominar otros pueblos, como también para recuperar territorios perdidos, redimir una causa del pasado o restablecer un status perdido. Para tener éxito, es muy probable que el actor deba hacer uso del poder militar y/o encuentre resistencia del orden militar en otros, circunstancia que lo obliga a contar con poderosas FF.AA. que le permitan vencer en una confrontación o al menos amenazar a sus rivales con el empleo de las mismas para alcanzar sus objetivos o llevarlos a la mesa de negociación [Wolfers, 1968, pp. 147]. Como fue dicho en el capítulo I, la Escuela Realista china no sólo adhiere a las aseveraciones de sus homónimos occidentales, sino que asevera que los intereses nacionales "existen obje?tivamente" y por lo tanto "deben ser estudiados bajo el método científico" [Yan Xuetong, 1995, p. 5]. Los intereses nacionales se convierten en la personificación de la nación toda, siendo su consecución el "derecho inalienable" de todo Estado. En boca de los adherentes al Realismo chino, la defensa del interés nacional de la RPCh conlleva salvaguardar tres componentes básicos: (1) el sistema político, esto es la estabilidad del régimen; (2) la paz en el sistema internacional (de cara al objetivo de desarrollar la economía); y (3) la unidad territorial de la nación (que incluye tanto impedir toda secesión de regiones como Tíbet y Xinjiang como concretar la reunificación con Taiwán). Según esta concepción, "el factor fundamental que alienta la conducta internacional es el interés; por lo cual las ideologías, las religiones y los valores no constituyen motores de la diplomacia" [Liang Shoude y Hong Yinxian, 1994, pp. 45 y 58]. Este criterio se encuentra íntimamente vinculado con el estilo pragmático propio de la cultura china. Una muestra de ello es la recomendación de naturaleza estratégica que hizo Deng Xiaoping en un discurso en una reunión de cuadros convocada por el Comité Central del PCCh: "que sea grande el papel que desempe?emos en los asuntos internacionales, depende del éxito que logremos en nuestra construcción económica… Si nuestro país consigue mayor desarrollo y prosperidad, será grande el papel que desempe?emos en los asuntos internacionales… Cierto es que en el presente no es peque?o este papel, pero será aún mayor cuando contemos en lo material con una base sólida y una fuerza poderosa… Por consiguiente, tanto para luchar contra el hegemonismo como para lograr el retorno de Taiwán, es preciso que realicemos con éxito nuestra construcción económica" [Deng Xiaoping, 1984a, p. 254]. Tanto los analistas que adhieren a una visión optimista sobre el futuro de la RPCh como aquellos que evidencian mayor cautela, están motivados por el recuerdo de la "centralidad del orden mundial chino", el sentimiento de orgullo nacional, y el deseo de restaurar la grandeza de China. Esta relativa cohesión les brinda consistencia a la hora de definir nociones básicas de la política de poder que practica su liderazgo, en pos de acceder al "interés nacional". Sin embargo, el concepto de interés nacional puede sufrir diversas interpretaciones a la hora de ser articulado en palabras (o incluso al momento de fijar la implementación de políticas), por motivos tales como los valores e intereses propios de las burocracias...
ISBN | 9787508534763 |
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出版社 | 五洲传播出版社 |
作者 | 马豪恩 (Jorge Eduardo Malena) |
尺寸 | 16 |